El siguiente artículo está basado en el análisis crítico del aeropuerto de San Sebastián solicitado por el Gobierno Vasco a YSM. Un análisis básico y concreto sobre la realidad del aeropuerto a día de hoy, a continuación os dejo el artículo publicado en El País:
El Gobierno vasco parece tener muy claro qué futuro quiere para el aeropuerto de Hondarribia. Una infraestructura que en 2013 tuvo un tráfico de pasajeros de 244.952, y que el Ejecutivo autonómico quiere doblar hasta conseguir los 500.000, pese a la crisis y a todas las limitaciones de la instalación. El dato se antoja inalcanzable, más teniendo en cuenta que en 2007, el año previo a la crisis y en el que todos los aeropuertos españoles batieron récords, Hondarribia consiguió 466.457 viajeros, según datos de Aena.
No obstante, el Departamento que dirige Ana Oregi, considera que “no sería ninguna locura marcar los 500.000 pasajeros al año como meta a lograr por el aeropuerto”, siempre y cuando, “la coyuntura económica mejore y siga la tendencia de crecimiento en el turismo de la región”, apunta un informe interno de la consejería de Medio Ambiente y Política Territorial al que ha tenido acceso este periódico.
El texto, “muy básico”, según explican desde el Departamento, propone una suerte de medidas para relanzar el aeropuerto y responsabiliza de su actual estado a la “dejadez” de los gestores de la infraestructura, es decir, a los directivos designados por Aena, y a “su complacencia y aceptación de la reducción de actividad”. También achaca a los responsables de la infraestructura la reducción de la iluminación del aeropuerto durante las horas de poco tránsito “por lo que las personas que están esperando a sus vuelos o a la llegada de pasajeros se encuentran un tanto desangeladas”, además de que “el gran letrero de la fachada del aeropuerto no se enciende habitualmente por lo que, igualmente, da cierta sensación de dejadez”.
El Comité de Coordinación Aeroportuaria del País Vasco, compuesto, entre otros, por representantes del Ministerio de Fomento, Aena y el Gobierno vasco ya tiene el informe. El órgano, constituido a mediados de marzo, tiene entre sus misiones colaborar con Aena en la “definición de la estrategia a desarrollar con relación a los aeropuertos de la respectiva comunidad” así como la “definición de las líneas estratégicas” de cada infraestructura.
El aumento de pasajeros con el que sueña el Gobierno vasco está pendiente, además, de sortear los elevados costes que supone operar en Hondarribia y que aumentarán en el futuro.
El primer objetivo de la consejera Oregi es conseguir de Fomento la declaración de “excepcionalidad” de la pista. El aeródromo, con los cambios que se empiecen a aplicar en 2016 en materia de seguridad, depende de esa exención para poder seguir operando, al no haberse podido aumentar la longitud de la pista, entre otras cosas, por falta de presupuesto.
Hay un recoveco en la normativa que “permite a los aeropuertos ubicados en emplazamientos singulares seguir operando en condiciones de seguridad”, añade el texto, que recuerda que bajo esta exención trabajan los aeródromos de London City y Belfast City, “insertados en zonas urbanas”, aunque la diferencia de tráfico e impacto económico, en caso de suspensión, es abismal entre ellos.
El Gobierno cree que Fomento sancionará la exención a lo largo de 2014, ya que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea estudia los informes, aunque admite que tal vez el visto bueno definitivo dependa de la adopción de otras medidas adicionales.
Por ello “en cualquier caso hay que vigilar que así sea y que el proceso no se demore en el tiempo ya que la firma es una responsabilidad para la persona que lo haga y, por lo tanto, no es una firma sencilla. Habrá que mantener la presión hasta la que firma sea real”.
La contrapartida para los cálculos del Departamento es que la “excepcionalidad se traduce en un aumento de costes para las compañías que operen en el aeropuerto pudiendo repercutirse dicho aumento en las tarifas de los billetes”.
El documento, de 68 páginas prevé que el aeródromo tenga aduana, lo que le permitiría operar vuelos de países de fuera del espacio Schengen. Algunas noticias publicadas en la prensa, se propone también que el aeródromo podría albergar de 6 a 9 vuelos simultáneos, optimizando el espacio aéreo con algunas pequeñas modificaciones.
A día de hoy, en Hondarribia solo operan Iberia, que ofrece vuelos a Madrid, con una frecuencia de entre tres y cinco al día y una ocupación del 60%, y Vueling, destino Barcelona, con entre un vuelo y dos al día, y una ocupación del 80%, según datos recogidos en el informe.
Pero para que el aeropuerto de Hondarribia vea algún día utilizar sus seis puertas de embarque casi al unísono, el Gobierno vasco traza una serie de propuestas que van desde negociar y conseguir otra conexión con Madrid con Iberia Express o Air Europa, hasta lograr nuevos destinos al sur de España y a Europa de la mano de la sociedad Ortzibia, formada, entre otros, por el Ejecutivo autonómico, la Diputación de Gipuzkoa y la Cámara de Comercio del territorio, que negocia, aunque todavía en fase incipiente con aerolíneas europeas con el objeto de abrir posibles nuevas rutas para 2015 a otros puntos del continente, según fuentes forales. Además plantea diseñar una campaña de marketing en colaboración con Basquetour para capitalizar el tirón de la gastronomía y el surf.